No todo es lo que parece
Les ofrecemos un viaje para todos los públicos, excepto para aquellos amantes del arte que todavía aprecian el valor que el original siempre tiene con respecto a la réplica.
Si algo caracteriza EEUU es el predominio de su gusto estrafalario que muchas veces roza los límites de lo kistch. Quizás por esto, quizás porque este nuevo mundo no goza de una tradición de monumentos clásicos, se empeñan constantemente en versionar los monumentos antiguos más conocidos. Un ejemplo de esto es la versión de los anillos de Stonehenge en Foamhenge, Virginia (EEUU), en la que nos encontramos con el conocido círculo formado por coches. Un monumento megalítico contemporáneo que bien pudo haber sido un garaje.
En EEUU podemos ver también réplicas de otros monumentos como el
Partenón, o la repetida hasta la saciedad Torre Eiffel.
En un segundo puesto del top ten de mejores copias se encuentran los países asiáticos. En China podemos ver el parque temático de Shenzhen en el que se encuentran réplicas de la torre de Pisa, el Coliseo Romano o la Torre de
Londres; todo ello sin salir del recinto.
Sus vecinos japoneses no se quedan atrás y en el parque Tobu World
Square podemos ver una estupenda réplica del Vaticano. Algo más pequeña que la
original pero con todos elementos que caracterizan a la basílica romana. La réplica
es tan exacta que incluso podremos disfrutar de colas inmesas de personas para
admirar el monumento.
Por otro lado, para estar como en casa, Japón también reconstruye
el Parque de España en el que podemos atravesar la Puerta del Sol y pasar por
Cibeles y el Kilómetro cero.
Y qué mejor manera de sentirse como en casa que viendo el Pórtico de
la Gloria en pleno centro de Londres. Se trata de una réplica exacta de la
tallada por el Mestre Mateo, y lo mejor de todo es que estamos a un paso de la
Catedral de Pisa.
Estas réplicas de monumentos se encuentran en su gran mayoría en
parques temáticos. Pequeños centros de atracciones en los que el visitante
puede viajar por diferentes culturas en un mismo recinto. Descontextualizar la
obra de arte está a la orden del día, y aunque parezca un plan estupendo poder
visitar varios monumentos en un mismo día, no debería perderse el sentimiento
que conlleva viajar, de un lado para otro, para poder ver in situ todas esas
maravillas.
Fuente:
Lugares que no son lo que parecen. En: El viajero, periódico El País: http://elviajero.elpais.com/elviajero/2014/10/06/actualidad/1412591705_438845.html
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