jueves, 16 de octubre de 2014

No todo es lo que parece


No todo es lo que parece


¿Poder visitar el Pórtico de la Gloria en pleno centro de Londres? ¿Y cambiar el romántico paisaje parisino por un excéntrico Las Vegas para ver la torre Eiffel? ¿Cruzar la Puerta del Sol en Japón? Hace un par de décadas sería impensable que las réplicas de monumentos adquiriesen un hueco tan importante dentro de los recursos turísticos de una determinada zona. Esto a veces produce paisajes de lo más excéntricos, en los que podemos estar al lado de la Torre Eiffel y a menos de dos metros poder visitar la Esfinge de Giza.



Les ofrecemos un viaje para todos los públicos, excepto para aquellos amantes del arte que todavía aprecian el valor que el original siempre tiene con respecto a la réplica.

Si algo caracteriza EEUU es el predominio de su gusto estrafalario que muchas veces roza los límites de lo kistch. Quizás por esto, quizás porque este nuevo mundo no goza de una tradición de monumentos clásicos, se empeñan constantemente en versionar los monumentos antiguos más conocidos. Un ejemplo de esto es la versión de los anillos de Stonehenge en Foamhenge, Virginia (EEUU), en la que nos encontramos con el conocido círculo formado por coches. Un monumento megalítico contemporáneo que bien pudo haber sido un garaje.



En EEUU podemos ver también réplicas de otros monumentos como el Partenón, o la repetida hasta la saciedad Torre Eiffel.



En un segundo puesto del top ten de mejores copias se encuentran los países asiáticos. En China podemos ver el parque temático de Shenzhen en el que se encuentran réplicas de la torre de Pisa, el Coliseo Romano o la Torre de Londres; todo ello sin salir del recinto.




Sus vecinos japoneses no se quedan atrás y en el parque Tobu World Square podemos ver una estupenda réplica del Vaticano. Algo más pequeña que la original pero con todos elementos que caracterizan a la basílica romana. La réplica es tan exacta que incluso podremos disfrutar de colas inmesas de personas para admirar el monumento.




Por otro lado, para estar como en casa, Japón también reconstruye el Parque de España en el que podemos atravesar la Puerta del Sol y pasar por Cibeles y el Kilómetro cero.




Y qué mejor manera de sentirse como en casa que viendo el Pórtico de la Gloria en pleno centro de Londres. Se trata de una réplica exacta de la tallada por el Mestre Mateo, y lo mejor de todo es que estamos a un paso de la Catedral de Pisa.




Estas réplicas de monumentos se encuentran en su gran mayoría en parques temáticos. Pequeños centros de atracciones en los que el visitante puede viajar por diferentes culturas en un mismo recinto. Descontextualizar la obra de arte está a la orden del día, y aunque parezca un plan estupendo poder visitar varios monumentos en un mismo día, no debería perderse el sentimiento que conlleva viajar, de un lado para otro, para poder ver in situ todas esas maravillas.


Fuente: 
Lugares que no son lo que parecen. En: El viajero, periódico El País: http://elviajero.elpais.com/elviajero/2014/10/06/actualidad/1412591705_438845.html

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